El fin de Windows 10 se acerca. ¿Qué deberías hacer?
A la fecha de la publicación de este artículo, queda poco menos de una semana para que finalice el soporte oficial de Windows 10, y hay qué explorar opciones para poder seguir utilizando nuestros equipos que no podrían actualizar a la relativamente nueva versión del sistema operativo, u opciones para utilizarlo con los menos problemas posibles, siempre y cuando las actualizaciones de Windows funcionen correctamente.
Tal vez llego un poco demasiado tarde a la fiesta, teniendo en mente la cantidad de artículos de medios más profesionales dedicados al tema, y el poco tiempo que queda para el apocalipsis, pero aún así, quiero poner mi granito de arena, y dejar mi opinión enteramente personal sobre lo que pienso sobre el tema.
Índice
La opción más fácil: No hacer nada
Seamos honestos. El que Windows 10 finalice su soporte el día 14 de octubre de 2025 no significa que tu computadora vaya a explotar en mil pedazos (aunque si me lo preguntan, debería). Así que, a corto y posiblemente mediano plazo, podrás seguir utilizando tu computadora y tu sistema actual. Aunque al dejar de recibir actualizaciones de seguridad, eventualmente podrías exponerte a virus y ataques si tu equipo permanece conectado a internet.
Pros
- Puedes seguir utilizando tu equipo como hasta ahora
- Al ya no recibir actualizaciones, tu sistema no podría romperse tan fácilmente
Contras
- A largo plazo, los programas dejarán de ser compatibles
- Podrías exponerte a vulnerabilidades que no serán reparadas
Soltando billete: Pagar por soporte extendido
Lo cierto es que el soporte de Windows 10 tampoco finalizará de buenas a primeras. Y en las etapas de fin de soporte de versiones anteriores de Windows, también se había ofrecido la opción de pagar para poder extender el soporte. Aunque con Windows 10 esto es diferente, porque antes, este servicio estaba reservado únicamente para empresas. Y en esta ocasión, se abre también para el público general. La gente común y corriente como tú y como yo.
Y hay varias formas de acceder al soporte de actualizaciones de seguridad extendidas, según se detalla en su página oficial, que incluye una opción gratuita a cambio de sincronizar las configuraciones de tu computadora. Y si eliges no sincronizar tus datos, se te da la opción de pagar USD$30 para un año de actualizaciones de seguridad o utilizar tus Microsoft Rewards (¿alguien utiliza esas cosas?) para redimirlo.
Pros
- Accedes a actualizaciones de seguridad de forma totalmente legal, sin modificaciones de características
- Si no quieres (o no puedes) pagar con dinero, no es estrictamente obligatorio
Contras
- Dependiendo de los programas que utilices, la compatibilidad podría no estar garantizada
- Si no pagas con tu dinero, pagas con tus datos
Modo serio: Instalando Windows 10 empresarial
Y tampoco es como que la única versión de Windows 10 sea la versión comercial para el usuario final. También hay una versión específica para empresas medianas y fabricantes de equipos. No es para todos, pero como he enlistado con otros ejemplos, tiene sus ventajas y desventajas. Lo más importante es que es una versión recortada del sistema que no requiere una cuenta de Microsoft para instalarla, y que tendrá soporte de seguridad hasta 2032. Y aunque para utilizarla de forma legal debes adquirir una licencia, estas son realmente baratas. La única pega es que Microsoft no ofrece las licencias directamente en su sitio web, así que toca buscar revendedores.
Pros
- Sistema sin aplicaciones precargadas, lo que podría mejorar el rendimiento y el tiempo de arranque
- Actualizaciones más estables durante siete años más después del soporte oficial comercial
- Incluye características que normalmente no se presentan al usuario final, pero a las que podrías sacarles provecho
Contras
- Tendrías qué reinstalar tu sistema desde cero, lo que implica posible pérdida de configuraciones y personalizaciones de tu sistema (se recomienda realizar respaldo)
- No incluye la tienda de Microsoft para descargar aplicaciones de forma sencilla
- Instalar características como la mencionada tienda, Cortana o aplicaciones de medios no es tan sencillo, y requiere de comandos en PowerShell
- Encontrar una licencia a precio razonable no es tan sencillo, ya que no hay un lugar centralizado para adquirir una
Porque lo digo yo: Forzar la instalación de Windows 11
El que no puedas actualizar a Windows 11 porque Windows 10 no lo permite desde Windows Update no significa que no puedas realizar una instalación limpia de Windows 11. Hay programas para crear medios de instalación completos que evitan que se verifiquen los requisitos de sistema durante la instalación, como Rufus, o incluso yendo más allá, usar Tiny11 Builder para crear una versión recortada de Windows 11 que le quita casi todo el bloatware.
Pros
- Tendrías las últimas características al momento en que realices tu instalación
- Podrías actualizar a las últimas versiones de tus programas, como por ejemplo, Office
- En el caso de Tiny11, tienes un sistema ligero, pero funcional
Contras
- Al no ser métodos oficiales de instalación, podrías no ser elegible a actualizar automáticamente a las nuevas versiones semestrales. Lo que te obligaría a realizar el proceso manualmente
- Podrías presentar problemas de rendimiento si tu equipo no es tan moderno
Actualizando todo: Adquirir un nuevo equipo
Si has pensado en comprar una nueva computadora (como es mi caso), tal vez este sea el momento perfecto para hacerlo, si es que tienes el presupuesto. Ya que casi cualquier computadora vendida por cualquier tienda comercial, y gran parte de las computadoras reacondicionadas podrían venir con Windows 11 preinstalado, o con posibilidad de actualización. Así que, si tienes el presupuesto, ¿por qué no? Hay diversidad de equipos con rangos variados de precio que podrían tener el sistema, con diferentes especificaciones técnicas que podrían adaptarse a tus actividades.
Pros
- Al tener un nuevo equipo, podría durarte muchos años con el debido cuidado y mantenimiento
- Si viene con Windows 11 preinstalado, ni siquiera tienes qué hacer nada de esfuerzo
Contras
- Podrías contribuir a la generación de basura tecnológica, que daña el medio ambiente
- Económicamente hablando, es la opción más dañina para tu billetera si no planeas tu presupuesto
Que viva el reciclaje: Instalar sistemas operativos alternativos
Todo este artículo hasta este punto ha sido escrito como si Windows fuera la única alternativa, pero ¿qué tal y no lo es? Pues… de hecho no. Hay varios sistemas operativos muy aparte de Windows que pueden ser instalados de forma gratuita, y en el mejor de los casos, hasta podrían darle una segunda vida a tu equipo antiguo que tengas guardado por ahí.
Pros
- Evitas la generación de basura tecnológica
- No necesitas adquirir un nuevo equipo
Contras
- Posibles conocimientos técnicos requeridos para instalar uno de estos sistemas
- Interfaces diferentes a lo que has podido usar, por lo que podría haber curva de aprendizaje
- La disponibilidad de software podría estar limitada o ser diferente, por lo que tus programas favoritos podrían necesitar alternativas, o no estar disponibles
Hay diferentes sistemas operativos ahí afuera, con diferentes propósitos, tamaños, colores y sabores. Como FreeBSD, Hurd, Kolibri, ReactOS, TempleOS o Haiku. Pero por simplicidad para este artículo (y porque estos son más bien desconocidos y/o inestables), me voy a centrar en dos sistemas operativos más conocidos y relativamente sencillos: Chrome OS y Linux.
La opción sencilla: Chrome OS
Chrome OS es un sistema operativo ligero y orientado a la nube que utiliza Google Chrome como su interfaz principal. En su momento tuve oportunidad de trabajar con él en uno de mis empleos anteriores, y la verdad es que funciona bastante bien, así que ahora que Google está soportando una variante para poder instalarse fuera de Chromebooks llamada Chrome OS Flex, valdría la pena para instalarla en tu computadora actual.
Pros
- Sistema ligero
- Fácil instalación y configuración
- Compatibilidad con aplicaciones Linux
- Realmente no requieres muchos conocimientos técnicos para usarla
Contras
- Al ser orientada en la nube, muchas aplicaciones podrían depender de internet
- Algo complejo crear el medio de instalación
- A diferencia de la versión para Chromebooks, la versión Flex no permite instalar apps de la Play Store
Si te gusta trastear: Linux
No es secreto para nadie que me lea por aquí o me siga en mis redes sociales que Linux ha sido mi sistema preferido desde hace muchos años, y particularmente yo lo llevo usando desde 2011, y lo he recomendado ampliamente desde entonces a mucha gente. Y desde entonces, el uso de este sistema se ha vuelto aún más amigable de lo que ya era en ese entonces. Pero la verdad es que no es para todos, porque sí requiere de más conocimiento técnico para poder solucionar problemas potenciales con programas o componentes de hardware.
Una de las ventajas principales es que hay distintas variantes, conocidas como distribuciones, que pueden adaptarse a tus gustos y necesidades. Desde las orientadas a usuarios principiantes que incluso imitan la apariencia de Windows o MacOS, como las minimalistas que puedes construir desde cero, como Arch o Gentoo. Aunque para comenzar, yo personalmente recomendaría Linux Mint XFCE para probar, ver si te gusta, o buscar otras distribuciones con otros entornos, como KDE Neon, Elementary o Zorin.
Además de que con la aplicación de Wine, puedes añadir una capa de compatibilidad para aplicaciones de Windows que funciona con varias aplicaciones sencillas. aunque podría no funcionar con todos los programas. Dicho esto, Steam utiliza una variante de Wine para la compatibilidad con algunos de sus juegos, llamada Proton.
Pros
- Variedad de distribuciones que pueden adaptarse a ti
- Podrías darle una segunda vida de por lo menos tres años más a tu equipo, e incluso sacarle más potencia a tu equipo reciente
- Nivel muy alto de personalización
Contras
- La cantidad masiva de distribuciones podría ser abrumadora
- No todas las aplicaciones de Windows son compatibles con Wine (particularmente Microsoft Office y Adobe Creative Cloud)
- Se requieren conocimientos técnicos (o la disposición para aprender) para poder solucionar problemas
- Podría no haber alternativas lo suficientemente convincentes para sustituir tus programas habituales
- Equipos demasiado nuevos podrían no tener soporte adecuado por unos meses
Conclusión
El fin del soporte oficial de Windows 10 no necesariamente significa el fin del mundo. Hay formas de seguir usando tus equipos actuales o modernizar tu equipo para seguir teniendo un equipo funcional. Así que por opciones no paramos. Así que ya que tienes estas opciones un poco detalladas, ¿qué camino vas a seguir?